"Deseo de ser punk", de Belén Gopegui

 

 

Novela y Música, 3 de mayo de 2022.

Deseo de ser punk, de Belén Gopegui.

Ignacio Echevarría.

 

 

 

La novela Deseo de ser punk trata sobre el rock, música de enorme protagonismo en el arte contemporáneo, como lenguaje y actitud ante la vida. El pop y el rock son un lenguaje musical y conceptual o sentimental, íntimamente vinculado a la literatura contemporánea. La novela aborda las razones por las que  gusta el rock.

            Existe una íntima conexión entre poesía y música. Solo la función lírica nos transforma en “usuarios”. Cuando alguien canta “te quiero”, ese yo es el nuestro, no es el del autor de la canción. Rafael Sánchez Ferlosio propone una definición de la lírica (Ensayo sobre narratología), se plantea cuál es la función del lenguaje de la lírica: “La lírica llega a cumplirse de veras, como tal, cuando el usuario se subroga en el yo de la letra como emisor y personaje.”

            La música está ligada a la memoria y al periodo formativo de las personas, a la construcción de nuestra emotividad. Nos educa emocionalmente. De esto trata la novela de Belén Gopegui, Deseo de ser punk, de 2009, una novela que surgió destinada a un público juvenil y que trata de los problemas de una adolescente de 16 años que se llama Martina. Tiene la angustia de que no tiene música, carece de identidad musical con alguna tendencia del momento. Matina echa de menos la música porque cuando uno se educa, una de las razones constructivas de la identidad en la adolescencia es el sentido de pertenencia. 

Cuando Martina se plantea qué música tiene, se plantea qué canción, qué himno tiene. Inconformista, quejosa del poco sitio que se da a los jóvenes, reclama que las instituciones generen espacios donde los jóvenes se reúnan de un modo libre para intercambiar experiencias. Es una adolescente preocupada por construir su propia comunidad y que está en la búsqueda de su propia música y el momento en que reconoce esa música es a los 16 años. Se identifica con esta música que no es de su propia generación para expresar la rabia que ella siente. El rock fue un discurso musical que expresaba el descontento y la protesta con una sociedad de consumo. ¿Qué hace distinto al rock? La actitud. El rock gime sin replegarse.

La propia autora declaró:  “Lo que estoy escribiendo trata de alguien que no tiene la madurez, y sin embargo tiene el mismo impulso, la misma furia sagrada, su actitud. Es una novela corta, narra un gesto y es también un gesto ....”.

La novela constituye una reflexión sobre el poder de las canciones, son el lenguaje social más influyente. Explica la expectativa que ponemos en la música como herramienta de transformación social. Es un acercamiento atrevido y original a la música popular, el rock que enseña a reconstruir nuestra experiencia. También es un recorrido musical, con estrofas líricas elegidas de Bonnie Tyler, AC/DC, Reincidentes, Fe de Ratas, Leño, Guns N´ Roses, cierta crítica a Los Beatles, y sobre todo admiración por David Bowie, Neil Young, Iggy Pop, o Jonny Cash.

 

Bob Pop, el crítico cultural, reseñó en su blog la novela de Belén Gopegui:

Deseo de ser punk es un musical, en el mejor de los sentidos –los que conducen al emocionante candor del género clásico–; un musical novelado que transcurre siguiendo el mismo recorrido que hace nuestra imaginación en los paseos con música. Es un conmovedor paseo con auriculares durante el que nos imaginamos como intérpretes de cada canción, elegida entre nuestras favoritas para la lista de reproducción que nos acompaña. Es eso, y es a la vez el dibujo a boli en un cuaderno de las veces que cantamos y nos contorsionamos ante el espejo, a voz en cuello por encima del volumen de los altavoces. Un musical donde la chica hace mucho más que conocer al chico: encuentra amigos, aprende a organizar su rabia, a mirar, a hacerse las preguntas correctas y a entender que las cosas se pueden pedir sin deja
r de ser salvaje, y que, como en los mejores musicales, nos deja con el tarareo en la cabeza y unas ganas enormes de salir a la calle y formar parte del apoteósico número final donde cantamos todos juntos, sin orquesta ni música de fondo, solo nuestras voces a gritos, en la calle, en un espacio para todos, que es lo menos parecido que hay a un lugar común.

 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los niños tontos (2). Sobre los cuentos

"En memoria de Paulina". Un cuento de Bioy Casares

Mi hermana Elba y los altillos de Brumal. De los límites difusos

SOLENOIDE, la novela traslúcida

Los niños tontos (1). Sobre el libro.