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Mostrando entradas de abril, 2018

Joseph Conrad. El corazón de las tinieblas

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Joseph Conrad,  El corazón de las tinieblas Sam Abrams.  La novela de ideas (17/ 4/ 18)  Joseph Conrad (1857-1924) entró tarde en el mundo literario y se decantó por el inglés, que ya utilizaba en su vida profesional como marino. Fue cuentista, novelista, ensayista, articulista...y el autor de ocho volúmenes de cartas. Su primer cuento fue escrito en 1886. Es un intento sin éxito hasta que decide dejar la marina para dedicarse a terminar su primera novela,  La locura de Almayer , en 1895, con un gran éxito de crítica. Así empezó su larga carrera literaria. Conrad se propuso una cuestión: “hacer que la gente vea y sienta la realidad.” Estaba convencido de que la tradición literaria había entrado en un bucle temático aburrido y se propuso la misión de reivindicar la realidad y su impacto sobre nuestra sensibilidad y nuestros sentidos.  El corazón de las tinieblas (1899)  está basado en cuadernos personales de cuando trabajó en una compañía marítima belga como capitán de un

Thomas Mann. La montaña mágica

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Thomas Mann.  La montaña mágica Rafael Argullol.  La novela de ideas (3/ 4/ 18) Thomas Mann (1875-1955) hizo del conflicto entre la vida y la creatividad (Vida/ Arte)) el centro de sus novelas principales:  Los buddenbrook  (1901), La muerte en Venecia  (1912),  La montaña mágica  (1924),  Doktor Faustus  (1947). Su gran referente fue Goethe, quien hablaba ya de la necesidad de conciliar Obra y Vida. Uno de los temas nucleares es la enfermedad ( in-firmitas ), falta de solidez, de firmeza, como un rasgo caracterizador de vida. En  La muerte en Venecia , un escritor consagrado, insatisfecho por la imposibilidad de coincidir vida y arte, se encuentra por primera vez de una manera auténtica con el deseo que siente por la belleza de Tasio. Una epidemia en la ciudad va rompiendo el equilibrio anterior. La muerte es la imagen de la verdad íntima. En la última gran obra de Thomas Mann,  Doktor Faustus , un personaje atormentado, un músico, solo avanza en su creatividad si a

Mi hermana Elba. Cristina Fernández Cubas. Notas a la lectura de los cuentos.

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NOTAS a la lectura de los cuentos de  Mi hermana Elba.  Cristina Fernández Cubas 1.  LÚNULA Y VIOLETA  La narración arranca en primera persona: “ Llegué hasta aquí por  casualidad ”.  Destaca la importancia del espacio, ese “aquí” es una casa de campo con huerto, descrita con detalle en el párrafo dos del relato. A esta granja ha llegado la narradora invitada por Lúnula, a quien conoce en un bar de la ciudad (párrafos 3 y 4).    El primer párrafo cumple la función de plantear la escena del primer contacto entre las dos protagonistas. Es el planteamiento, nos pone en antecedentes. Violeta, la narradora, insiste en la casualidad con oraciones condicionales: “ Si aquella tarde no…” Destaca la insistencia en la sensación de soledad, ganas de conversar, los monólogos, y la incomunicación. Los adjetivos que utiliza para describir el espacio de la pensión están cargados con semas negativos:  habitación angosta, la soledad ruidosa de la calle, escaleras desgastadas, lun

André Gide, Paludes

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André Gide.  Paludes Alain Verjat.                                                                                          La novela de ideas     Institut d´ Humanitats de Barcelona. André Gide (1869-1951) se convirtió en guía permanente de los autores formados en la primera mitad del siglo pasado: Camus y Sartre entre otros. Y llegó a alcanzar la categoría de ídolo de la juventud francesa. Educado en una férrea moral protestante, su condición de homosexual le supuso algunos problemas, de los que se liberó ya bastante mayor. Fue una de las primeras voces críticas contra el colonialismo, fruto de una experiencia vivida a partir de un viaje al Congo en 1927, a partir del cual describe el sistema colonial salvaje que se practicaba entonces. También fue uno de los primeros en reclamar la libertad y el derecho a la propia orientación sexual. Entre 1893 y 1897 pasa por una crisis personal física, moral y también literaria. El joven Gide supo detectar el carácter asfixiante y