La tragedia romántica: Lessing, Schiller y Goethe.


Lunes, 4 de noviembre, 2019
Institut d´Humanitats. Cccb
La Tragedia, 2

La tragedia romántica: 
Lessing, Schiller y Goethe

Por Marisa Siguan.




   El Romanticismo es la época de la construcción del yo moderno y de una serie de poéticas que han ido construyendo la modernidad. La ilustración sienta las bases de la creación del subjetivismo que el Romanticismo hipertrofia. El ser humano se define como miembro de distintos sistemas referentes, en lo personal, lo familiar, lo social, lo religioso. Es el sujeto quien tiene la responsabilidad de construirse a sí mismo. El yo como única medida de todas las cosas. La relación entre el individuo y el mundo se ha vuelto cada vez más complicada.
La burguesía integra el arte e intenta armonizar el yo y la sociedad. Ahí está lo que determina la felicidad del individuo. Pero el arte romántico gira alrededor de las preguntas sobre la función del yo en este mundo. El arco cronológico entre 1765 y 1775 son los años dorados para la cultura alemana, se sientan los presupuestos filosóficos y estéticos de la Ilustración. La naturalidad y honradez que se atribuyen a la revolución se opone al artificio en el ámbito privado, familiar, social,... La escritura cumple la función de ser un ejercicio de conocimiento de uno mismo. La puesta en valor de la individualidad es uno de los rasgos significativos del Romanticismo y de la modernidad. Aparece el concepto de genio, el artista se aparta de la imitatio, hay una ruptura con la tradición, un rechazo de las formas clásicas. Y se descubre a Shakespeare, que se convierte en una revelación.


Lessing, Gotthold Ephraim (1729-1781)
Es uno de los representantes de la Ilustración alemana. Como dramaturgo fue el fundador de la tragedia burguesa alemana, teórico de todos los géneros literarios y de la estética, filósofo crítico de la tradición, crítico literario..Pero el teatro es su tema literario. Y a este respecto, sus textos de teorías literarias, por ejemplo la “Carta número 17”, remiten a Shakespeare y descubre el teatro del Siglo de Oro. Distingue entre el arte plástico y el arte poético y llega a exigir que se actualice la Poética de Aristóteles. Lo trágico era un conflicto en el interior del ser humano o del entramado del poder social. La tragedia, para Lessing, “ha de ampliar nuestra capacidad de sentir compasión. En 1772 estrena el drama burgués en cinco actos, Emilia Galotti, que indaga en las relaciones entre padre e hija, con el tema de la inocencia amenazada.

Schiller, Friedrich (1759-1805)
Los bandidos es su primer drama, escrito en Stuttgart en secreto por la imposición de su padre, oficial de reclutamiento, de una carrera militar. Se representa en otro estado y Schiller se escapa pero es descubierto. Acaba en prisión con la prohibición de escribir, pero consigue huir sin nada y llegar a Weimar, donde ya está Goethe. Los bandidos es una protesta absoluta contra la educación represora de cualquier individualidad. Es una historia truculenta sobre dos hermanos que cometen una serie de crímenes que acabarán pagando. Schiller se centra en explicar el carácter de los personajes. La autoría de los crímenes tiene un origen personal: los celos entre hermanos. Uno de ellos es víctima de una horrible fealdad por la acusa a la naturaleza. Se odia a sí mismo y desea venganza. El otro, Carl, se deja llevar por la pasión y por la insatisfacción, pero al final acaba asumiendo la responsabilidad. “Yo soy mi cielo y mi infierno”.

Goethe, Johann Wolfgang (1749-1832)
Hijo de la alta burguesía, su obra muestra los problemas de construcción del individuo en la sociedad burguesa. Su Fausto es la tragedia más atípica pero que muestra la construcción del yo moderno y podemos reconocer en él muchos de los problemas que hemos heredado. Su individualismo desaforado, su ansia de saber, su insatisfacción perpetua, su voluntad de progreso aun a costa de la destrucción ajena, sus fracasos, sus logros y sus culpas, todos estos aspectos marcan la evolución del hombre y de la ciencia a lo largo del siglo XIX y también los logros y los fracasos históricos que determinan el siglo XX.
Se publica póstumamente en 1833 pero fue escrita a lo largo de toda la vida de Goethe. Plantea las preguntas sobre la posibilidad de encontrar sentido a la vida. Recoge una figura de la tradición: un mago, un nigromante, D. Johannis Fausti (1695), cuya figura se convirtió en leyenda. En realidad, Goethe redime a esta figura, pero titula la obra como tragedia. El monólogo inicial donde Fausto expresa sus frustraciones está justificado. En el segundo prólogo, situado en el cielo, aparece Mephisto con sus quejas: “El ser humano, para él, es un error de la Creación”. El dios de este prólogo sigue la vía de la demostración y apuesta con Mephisto que se pueda demostrar la validez de la creación. Fausto se presenta como un caso de individuo moderno que tiene que intentar encontrar un sentido a la vida, y lo hace en tres ámbitos: el amor, el trabajo y la belleza. 
El ámbito del amor es el primero que ensaya Fausto, pero su intento supone la tragedia, la aniquilación de Margarita. 
El ámbito de la belleza determina la experiencia de buscar y recuperar a Helena de Troya. Pero, en esta experiencia, el intento de síntesis entre sensualidad y eternidad en la belleza absoluta acaba fracasando. Helena desaparece, y el hijo de ambos perece. 
El ámbito del trabajo parece ser el que resulta mejor: es el que determina que Fausto desee detener el tiempo y, con ello, morir. Sin embargo, el hecho de ganar poder y posesiones por medio del trabajo está motivado por la desesperación y la melancolía, es realizado por medio de la guerra, y va acompañado de violencia y destrucción. Las tierras ganadas al mar, donde Fausto adivina un futuro próspero para muchos, suponen la injusta muerte de la entrañable pareja de ancianos Filemón y Baucis.


Pero Fausto es cada vez más infeliz. Tras los intentos fracasados, llega Mephisto y se realiza el pacto.“Muéstrame árboles que a diario reverdezcan”. Son deseos humildes a la vez que desmesurados, y son goces efímeros, determinados por el propio deseo.Son deseos extraños, lo fundamental es el propio deseo, desear continuamente. Refleja una actitud de hastío, de repugnancia por la vida, que suponía la falta de sentido del mundo.
El diagnóstico es totalmente moderno.

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