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"En memoria de Paulina". Un cuento de Bioy Casares

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“En memoria de Paulina” Adolfo Bioy Casares (1914-1999) El cuento pertenece a la colección de seis relatos fantásticos que componen el libro La trama celeste (1948). En la introducción, Pedro Luis Barcia apunta que los seis narradores escriben “ en situaciones extremas, en límites de avasalladora desilusión”. Me parece un nexo muy interesante por cuanto Bioy Casares es un maestro de los juegos de apariencia y realidad. Sus cuentos fantásticos tienen una realidad alterna donde aparece el ámbito de lo cotidiano. Pero es que además, en el texto que nos ocupa, “En memoria de Paulina”, los dos personajes masculinos son escritores.      Siento verdadera atracción por los relatos donde, de algún modo, aparece la literatura urdiendo tramas sobre sí misma. También me gusta escribirlos.       “ En memoria de Paulina” es, en apariencia, una historia de amor. El tono del narrador es sentimental e idealizador de la amada. Es un relato que pone en contacto con una historia de d

Franz Kafka y su editor

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Kurt Wolff Autores, libros, aventuras. Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka. Traducción de Isabel García Adánez Editorial Acantilado ISBN:978-84-92649-36-5 “¡Eso de ninguna manera, por favor! (...) El insecto en sí no debe ser dibujado.” Con estas ilustrativas palabras se dirige FranK Kafka a su primer editor, un joven Kurt Wolff, entusiasmado por la calidad de sus manuscritos. En carta de octubre de 1915, y relativa a la portada de La Metamorfosis , en la que pretendía la editorial dibujar un insecto, Kafka se niega a que aparezca la imagen del insecto y sugiere que se muestre a los padres y la hermana “en la estancia iluminada mientras se ve la puerta abierta que da al cuarto vecino, completamente a oscuras”. En otras cartas Kafka confiesa que nunca podrá vivir de sus escritos y que la inseguridad es un motivo de angustia “para el funcionario que reside en lo más hondo de mi ser”.

Perro semihundido. Francisco de Goya

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Nunca antes había entrado en el Museo del Prado con la intención de ver un único cuadro. El 5 de noviembre lo hice. Fue durante una visita a Madrid el pasado otoño. Saqué mi entrada y me dirigí directamente al conjunto de pinturas de la Quinta del Sordo, (Pinturas Negras) de Goya. Al final del pasillo central, en la sala 067 de la planta 0. Ahí está expuesto Perro semihundido . Ubicado al final, de frente, aunque podemos ver sus tonos ocres y la cabecita del perro desde el mismo acceso a la sala. El cuadro ha sido objeto de múltiples estudios y se han propuesto variadas interpretaciones, desde la insignificancia del ser vivo ante el espacio que le rodea, hasta que estemos ante una obra inacabada, pasando por una posible pérdida de elementos presentes en el cuadro antes de su traslado a lienzo. Otros pintores se han sentido atraídos por esta obra y han realizado sus propias versiones del perro. Antonio Saura llegó a calificarlo como “el cuadro más bello del mundo”.

Salir de una frase. El rastro de una cita de Vila-Matas

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Sobre Mac y su contratiempo Mis amigos lectores conocen mi admiración hacia Enrique Vila-Matas. Mis amigos escritores van más allá y leen con talante abnegado mis relatos “metaliterarios”, donde nunca faltan personajes con el atributo “escritor devoto de EVM”. Pero con algunos de ellos comparto admiración hasta el punto que leemos a la vez sus novelas desde hace un tiempo. Tal es así que en marzo acudimos varios a la presentación de Mac y su contratiempo , nos hicimos fotos con el autor y nos llevamos el ejemplar firmado, como no podía ser de otra manera. A los pocos días, uno de mis amigos escritores publicó un post sobre una cita del libro que le había conmovido: “Me fui de tu vida como quien se va de una frase” . En Mac y su contratiempo, la frase se la escribe en un mail el propio Mac a Peggy, la responsable del horóscopo de su periódico favorito y que resulta ser una amiga de juventud, de un verano en S´Agaró, Juanita Lopesbaño, “ y sospecho que no guarda buen recuerdo

¿Por qué nos conmueve el estilo de Juan Rulfo?

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Este año se celebra el Centenario del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo (1917-1986), autor de Pedro Páramo (1955) o El Llano en llamas y otros cuentos (1953). El legado es ciertamente muy breve pero ha marcado una influencia de muy largo recorrido en la literatura contemporánea. Así, García Márquez lo tuvo muy presente para la concepción del famoso realismo mágico. Ambos se sintieron atraídos por el estilo y algunos motivos de William Faulkner, como la presencia de la voz de la muerte. Los tres son escritores que construyen su propio marco rural como espacio narrativo: En Comala o Luvina moran o deambulan los personajes de Rulfo, en Macondo los de García Márquez y Yoknapatawpha es el condado ficticio de la obra de Faulkner.       Pero ¿Qué hay en el estilo de Rulfo que hace que a pesar del paso del tiempo logra conmovernos? La RAE define “conmover”, del latín conmovēre como 1. tr. Perturbar, inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia a alguien o al

Prólogo para una guerra. Iván Repila

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Prólogo para una guerra Iván Repila Barcelona, 2017 Editorial Seix Barral Colección Biblioteca Breve ISBN 978-84-322-2987-9 El estilo como marca Iván Repila (Bilbao, 1978) elabora en Prólogo para una guerra, su tercera novela, una alegoría sobre la sociedad occidental contemporánea. Una sociedad urbana, habitada por individuos diversos, con intereses y recorridos distintos pero unidos muchas veces por la incomunicación y por el dolor. No aparecen las referencias espacio-tiempo. El espacio narrativo es una ciudad sin nombre, pero fácilmente reconocible como referente de la globalización. No aparece el tiempo histórico en el relato de Emil y el Mudo, pero identificamos los tiempos convulsos de principios del siglo XXI.     Se narra la trayectoria vital de dos personajes antagónicos pero unidos por el sufrimiento y la búsqueda. Emil Zarco es un arquitecto de prestigio cuya propuesta es seleccionada para el proyecto de urbanizar un barrio periférico en su pr

Karl Ove Knausgård en Barcelona

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Confieso aquí que el martes, 27 de junio, tuve que decidirme por uno de los eventos literarios que tenían lugar en Barcelona y lo hice por Knausgård. Y eso a pesar de que Fernández Cubas, Aramburu y el mismo Vila-Matas, entre otros, se citaban en Casa del Llibre para celebrar la Fiesta de Seix Barral esa misma tarde de verano. Sí, me decidí por el más guapo, no lo niego. Caí en los hilos de Karl Ove y me planté en el CCCB con mi entrada en mano y un ejemplar de Tiene que llover , la quinta entrega de Mi lucha . Comprobé que muchísima gente había pensado lo mismo que yo.     Lo presentó el periodista cultural Antonio Lozano. Destacó la valentía del autor por el alto grado de exposición vital que supone su obra. Pero también habló de la controversia que ha levantado en algunos sectores de la crítica: sobrevalorado para unos, hipnotizador para muchos. Y es que en la sala de conferencias no quedaba hueco para nadie más. “Esta sala llena es una locura para mí”, fueron sus primeras pal