"Luces de Bohemia", un estudio de la obra.

 

Luces de Bohemia

Ramón M. del Valle-Inclán

 ESTUDIO DE LA OBRA





Luces de Bohemia (1920) es una de las obras más conocidas de Ramón María del Valle-Inclán. En ella, de una forma extremadamente crítica, el autor critica la política y la sociedad de la época. La realidad, vista a través de un poeta ciego, queda distorsionada, dando lugar al esperpento. La obra cuenta la última noche de la vida de Max Estrella, poeta miserable y ciego. Es una parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en una España deforme, injusta, opresiva, absurda. El nombre de bohemia se debe a que el protagonista de la obra pertenece a la bohemia heroica, es decir, que es un artista caracterizado por una concepción aristocrática y anarquista del arte, que desprecia la mercantilización de la obra artística y que, en general, muestra una actitud antiburguesa frente a la vida. 

Argumento 

La obra Luces de bohemia nos presenta una visión de la España de principios de siglo. En ella, se narra la historia de Max Estrella, un poeta ciego al cual le han quitado su puesto de trabajo en un periódico por plasmar claramente sus opiniones sobre, según él, la España injusta en la que se vive, en la que no hay sitio para la nobleza. Se nos presentan las últimas horas de vida de Max, empezando en la noche madrileña y acabando en la mañana del día posterior con un final trágico ya que muere el protagonista en la puerta de su casa abandonado por su compañero Latino de Hispalis. 

En el periodo interno que trata la obra, el lector es testigo de cómo encarcelan al protagonista, su experiencia en la cárcel, su visita al Ministro para quejarse del trato que se le ha dado mientras ha estado detenido, su vuelta por la más profunda y ruin noche

madrileña y, para finalizar, la muerte antes mencionada, que Max había “visto” minutos antes en una especie de visión. 

Estructura 

Prescinde de la división en 3 ó 5 actos: presentación, nudo y desenlace. 

Se compone de 15 escenas aparentemente inconexas. Distinguimos DOS partes: 

1ª Parte. Abarca las 12 primeras escenas con una duración de 12 horas –del anochecer a la madrugada-. Encontramos en estas escenas el viaje de Max y D. Latino por el Madrid nocturno. Es un “viaje a los infiernos”, parodia de la Divina Comedia de Dante. Max desciende a los abismos de la ignominia, de la injusticia, de las miserias, del dolor... 

2ª Parte. Abarca las escenas XIII, XIV y XV con una duración de 12 horas aproximadamente. Lo que se ha llamado “epílogo”. Se establece un nuevo paralelismo entre la última escena y la primera: se lleva a cabo aquel suicidio anunciado al principio de la obra. 

A pesar de lo dispersa que aparece la acción, el desfile de personajes, muchos escenarios, ritmo cinematográfico, etc., no se impide la unidad de la acción que se logra a través de: 

a) La aparición de los mismos personajes: el obrero catalán, escenas I, VI, XI; Rubén Darío, los modernistas, Pica-Lagartos, Madame Collet y Claudinita, además evidentemente de Max y D. Latino; 

b) Presencia de la muerte y del suicidio, escenas I y XI; 

c) El décimo de la lotería, la capa empeñada, escenas III y XII; 

d) El estilo esperpéntico que se manifiesta durante toda la obra. 

Luces de Bohemia tiene una estructura circular. En la primera escena, en la buhardilla de Max éste hace una invitación a su familia para un suicidio colectivo (“con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el viaje eterno”), y la obra se cierra con la muerte misteriosa de dos señoras (su mujer y su hija) con el tufo de un brasero. Max sale de su casa hablando de la muerte y vuelve a ella al morir. Así, la obra empieza y acaba con el tema de la muerte. Existen una serie de motivos recurrentes que enlazan las escenas entre sí constituyendo un todo perfectamente trabado: la presencia casi constante de la pareja protagonista; el décimo de lotería (escena III, IV y XV); las alucinaciones  del protagonista (I y XII, que sirven de presentación y despedida); las muertes anunciadas y  cumplidas de Max (escenas I, XI y XII), de Madame Collet y Claudinita (I y XV, inicio y cierre  de la acción) y del anarquista catalán (VI y XI, puntos climáticos de la acción). 

PERSONAJES

• Características generales : son cincuenta, aproximadamente. 

El personaje colectivo es un rasgo del esperpento. Estos personajes son en su mayoría ridículos, grotescos, con apariencia distorsionada, a veces animalizados o cosificados y otras simples peleles o fantoches. 

Valle los describe de esta manera para ofrecernos una visión desgarrada de España, a la que considera como “una deformación grotesca de la civilización europea”. Aparecen personajes de todos los estratos sociales, desde la alta burguesía hasta los proletarios, y también aparece la sociedad marginal (las prostitutas...) Valle critica a la mayoría de estos personajes (que representan al conjunto de la sociedad española) representándolos como gente sin valores, ética o moral, con instintos bajos, carentes de grandeza, y los describe considerándose superior a ellos, es decir, con una visión “desde arriba”. 

Algunos de ellos se basan en personajes reales, otras veces los personajes son directamente reales y son nombrados por sus verdaderos nombres, otros muchos son ficticios y a parte de esto también se nombran a otros muchos reales, sólo por el nombre, que no desarrollan ningún papel en la obra si no que sirven para situar algún momento político... 



  1. LOS PERSONAJES DE MAX ESTRELLA Y DON LATINO EN LUCES DE BOHEMIA 


Luces de bohemia, primer esperpento valleinclanesco publicado en 1920 en la revista España, es una obra por la que transitan más de cincuenta personajes a los que el propio autor calificó de "enanos o patizambos que juegan una tragedia". Procedentes de diversas clases sociales —poderosos, marginados, bohemios...—, de todos ellos sobresalen los dos principales: Max Estrella y don Latino de Híspalis. 


Valle-Inclán elabora los rasgos básicos y biográficos del protagonista de Luces de bohemia a partir de la figura de Alejandro Sawa, periodista andaluz amigo personal del autor que murió en 1909 y que ha sido considerado como la personificación de la bohemia por parte del vanguardista Ramón Gómez de la Serna. Sus similitudes con Max Estrella son numerosas: ambos eran escritores, estaban casados con mujeres francesas y murieron ciegos, locos y en la más absoluta miseria tras recibir una carta donde se prescindía de sus servicios en el mundo del periodismo. 

Max Estrella, descrito en ocasiones como un héroe clásico, es un poeta frustrado cuya obra no ha obtenido éxito, por lo que no gana lo necesario para poder subsistir. Vive en una sociedad insensible a la obra literaria y se siente superior, tanto intelectual como moralmente, al mundo burgués. Max Estrella se puede entender como un alter ego de Valle Inclán, dado que sus discursos reflejan muchas de las opiniones, valoraciones y críticas que el autor sostenía sobre la sociedad española. 

Max es un personaje extremadamente complejo y lleno de contradicciones. Su ceguera, que nos recuerda a la de Homero, no le impide ver el sufrimiento del pueblo y las injusticias proferidas por los gobernantes, por lo que se siente profundamente impotente ante la miseria intelectual y moral de España. Sin embargo, su carácter no está exento de incongruencias. Como hemos afirmado, es crítico y denuncia la tiranía, pero también sucumbe al poder aceptando una paga del ministro que gastará en champán, mientras su familia sufre penalidades. Es decir, censura la corrupción política, pero acepta una pensión vitalicia. 

Max Estrella podría haber llegado a ser un personaje trágico, pero la sociedad que lo rodea es tan cruel y grotesca que convierte su vida heroica en una existencia patética y absurda. Su degradación se refleja en la muñequización a la que lo somete el propio autor. En este sentido, Max, como si fuese un fantoche o un pelele, es estafado por Zaratustra, engañado por don Latino y encarcelado como un vil delincuente. Incluso su muerte es ridícula, pues será confundida primero con una borrachera y finalmente con una catalepsia. 


En cuanto a don Latino, se ha discutido mucho sobre qué personaje real puede esconderse tras el asiduo acompañante de Mala Estrella. Podría ser cualquiera de los modernistas con los que convivía Alejandro Sawa. De hecho, Sawa solía ir acompañado de un can y, curiosamente, Valle echa mano de los recursos del esperpento para caracterizar a don Latino como un perro

Este personaje fundamental debe entenderse como un desdoblamiento del protagonista. Si Max simboliza la bohemia heroica, modernista y rebelde, don Latino es reflejo de la degradación de esta bohemia que ha perdido la pureza de sus ideales y se ha corrompido. Se le puede definir como una persona inmoral, un parásito, un ser ruin y mezquino. No olvidemos que don Latino estafa a Max, en connivencia con Zaratustra, el dinero de los libros, lo abandona moribundo en el portal de su casa y le roba la cartera y el décimo de lotería premiado, causando sin el menor escrúpulo el suicidio de la mujer y la hija del poeta ciego. 

Según la crítica, don Latino reúne varias personalidades simbólico-míticas: la de Virgilio guiando a Dante-Max por los infiernos madrileños, la de un Sancho Panza que acompaña a su dueño o la de un Lazarillo engañando a su ciego amo. Incluso es equiparable, en algunos momentos, a la figura del criado "gracioso" típica de la comedia española de los Siglos de Oro. 

Resumiendo: en Luces de bohemia encontramos gran cantidad de personajes de procedencia diversa (inspirados en la vida real, como Max Estrella; de origen literario, como el Marqués de Bradomín; de existencia real, como Rubén Darío; o de ficción, como Pica Lagartos o Enriqueta la Pisa Bien). La estética del esperpento provoca que dichos personajes sean deformados de diversos modos, hasta convertirlos en muchos casos en auténticos fantoches y peleles. 


  1. LOS PERSONAJES SECUNDARIOS DE LUCES DE BOHEMIA 


  • El mundo marginal de la noche madrileña. A principios de siglo, Madrid no tenía un  proletariado industrial, la clase baja estaba constituida por panaderos, sastres, vendedores de periódicos (don Latino, el Rey de Portugal), loteros (Enriqueta la Pisa–Bien), chulos (el Pollo  del Pay-Pay), furcias.... La psicología de ese subproletariado está marcada por el desgarro, el tono esperpéntico  e incluso una cierta solidaridad de clase. Los profesionales que aparecen ejercen oficios marginales: el cochero de la funeraria, la portera, serenos... 


  • Enriqueta la Pisa-Bien, el Rey de Portugal, el Pollo del Pay Pay, la Lunares... prostitutas  y chulos que filosofan en los bares y están siempre dispuestos a sacar la mejor tajada sea de  quien sea. La vieja pintada y la Lunares también son prostitutas, la vieja es un deshecho, el  resultado de la profesión, el futuro que le espera a la otra, la joven, la que todavía espera “al  gachó que la sepa camelar”. Es aquí donde aflora la ternura hacia los personajes, sin caer en el  sentimentalismo, sin abandonar el tono paródico y la densidad lingüística Max y Valle se  solidarizan con una situación dramática de la realidad social. Si el Pollo del Pay Pay, Enriqueta  y su chulo proceden directamente de las jácaras del siglo XVII y son una deformación grotesca  del lumpen, la Lunares es el síntoma del mal social, la víctima, el desecho que produce la  burguesía. 

  • El preso catalán, figura que tiene un especial interés; el único al que nunca se trata esperpénticamente, la muerte a la que está condenado desde que lo conocemos le salva de la deformación. Mateo es el preso con el que Max Estrella compartirá calabozo y que refleja la injusticia que había en la España de la época. Es un obrero que ha sido detenido por hacer una huelga y que morirá fusilado.El preso es el único que ha llevado su rebeldía a la práctica “conozco la suerte que  me espera: cuatro tiros por intento de fuga” 

  • Los dos sepultureros son un mundo aparte dentro de este panorama. Quizá deberíamos  emparentar también al cochero del coche mortuorio, ambos están prácticamente fuera del  mundo, son dos filósofos estoicos. Dotados de una entidad demiúrgica, están por encima de los  acontecimientos, de la vida y de la muerte. Su antecedente literario está en Shakespeare y sus  sepultureros del Hamlet. Su punto de vista cruel, desencantado, sin implicación, es el que se  lanza sobre todos los personajes de la obra. Por ello el mejor elogio que se le hace a Max viene de ellos, cuando contemplan el  entierro que ha sido pobre y constatan que en España el mérito no está recompensado dicen:  “ese sujeto era un hombre de pluma”

  • El mundo de los subalternos (auténticos arquetipos): la colección de ujieres y conserjes que  recuerdan: “aquellos bizarros coroneles que en las procesiones se caen del caballo” y los policías -el capitán Pitito, Serafín el Bonito…- tratados con el grado máximo de la estética  degradante. 

  • Mundo de la bohemia literaria Jóvenes modernistas (Gay Peregrino, Rubén Darío, el  Marqués de Bradomín). Pertenecen a la burguesía, “golfos distinguidos” los llama don Latino  en la escena VII, hastiados del mundo en que viven, ajenos a las luchas populares ”los poetas  somos aristocracia” afirma Dorio de Gádex, atacan con furia, más verbal que efectiva al poder. Por su ingenio socarrón, el jefe de este coro es Dorio “feo, burlesco, chepudo, jovial como un trasgo, irónico como un ateniense, ceceoso como un cañí”. Critican todos los valores reconocidos incluido Alfonso XIII. No se identifican con el mundo de  la Restauración. Don Filiberto les critica que no sientan la patria en contraste con los jóvenes burgueses que colaboran para reprimir manifestaciones y huelgas proletarias. 

 

  • Zaratustra: se trata del librero que intenta engañar a Max Estrella. Junto a él, se aliará Don Latino para intentar sacarle más cantidad de dinero al pobre anciano.

  • Don Gay: es otro de los personajes secundarios de esta obra. Se trata de uno de los clientes de la librería de Zaratustra y se presenta como un hombre pedante y muy viajado. Se queja constantemente de la penosa situación en la que se encuentra España y la compara con otras ciudades del mundo que él ha visitado

  • Pica Lagartos: se trata del propietario del bar al que acuden Max y Latino. Puede considerarse como otro amigo de estos dos compañeros de viaje y, por tanto, también participa en las conversaciones. Es un representante de la sociedad republicana de la época aunque, cuando le tocan lo suyo, se convierte en un defensor de la propiedad privada

  • Enriqueta, la Pisa Bien: se trata de una mujer alegre y coqueta que es la encargada de venderle el boleto de lotería a Max Estrella. Tiene, también, el sobrenombre de la "Marquesa de Tango" y se relaciona con un hombre tan importante como el rey de Portugal

  • Dorio de Gádex: se trata de un personaje que representa a los poetas modernistas tan frecuentes en la España de la época. Pero, pese a ello, no es un literato muy brillante en las letras.

  • Don Filiberto: se trata del redactor jefe del periódico en el que trabaja Max Estrella, "El popular". Es un profesional que, aunque se quiera mostrar más cercano a los trabajadores, será igualmente un personaje opresor y que diferenciará muy bien quién está por debajo de él

  • Rubén Darío: y, por último, otro de los personajes de "Luces de Bohemia" que aparece solo al final de la obra es el personaje de Rubén Darío, el poeta que inauguró el movimiento del modernismo literario y que asistirá al entierro de Max Estrella



LOS TEMAS DE LUCES DE BOHEMIA

• Crítica de la situación histórico-social: Valle Inclán habla de la vida bohemia como contraria al mundo del poder, y representa los distintos estratos sociales, de los que nos muestra una parte mezquina, sin moral ni ética... en su mayoría. Su intención es demostrar a la gente cómo viven las diferentes clases sociales. El proletariado vive esclavizado y en la miseria mientras que, el Ministro y clases como a las que pertenece el empresario, viven en el paraíso mientras roban al proletariado. Se critica el hambre y las manifestaciones tumultuarias con asalto y saqueo de tiendas, las organizaciones patronales amparadas por la policía y el gobierno , en la actividad mercantil y comercial critica a los “neojudíos”, que explotan y estafan, critica también la corrupción, que se manifiesta en los fondos reservados que los Ministerios de Gobernación y Estado distribuían sin ningún control y, curiosamente los utilizaban principalmente para sobornar a los periodistas, a los que Valle también critica. 

La muerte, que de forma implícita o explícita está presente en toda la obra. Por ejemplo, nada más empezar la obra se cita el suicidio por parte de Max, quien le dice a su esposa y a su hija que podrían hacer un “suicidio colectivo” para acabar con las penurias, como fórmula para escapar de una realidad que le ahoga. Luego, en la escena VI, el preso catalán y Max hablan de la muerte. De ésta vuelve a hablar Max con Rubén Darío en el café ( escena IX), este último habla de ella con el Marqués de Bradomín en el entierro de Max (escena XIV). Se habla de la muerte de los inocentes, en este caso representada por el niño asesinado, con lo que Valle nos explica la falta de valores éticos de la sociedad española. Valle también nos deja ver las diferentes formas de afrontar la muerte a través de los personajes: Max, que no tiene ninguna creencia, es partidario del suicidio, el preso catalán se resigna, conocedor de su fin, Rubén Darío se declara creyente y el Marqués de Bradomín, entre todas las muertes elige la cristiana.

Los asesinatos del anarquista catalán y el niño de la escena XI completan las muertes.  Son las víctimas inocentes que nos muestran la falta de valores éticos de la sociedad española.

• La religión: Valle pretende demostrar el caos que había en España con respecto a los valores morales de la sociedad de aquella época, además de querer resaltar el poder que tenía y que siempre ha tenido la Iglesia. Trata ideas religiosas relacionadas con la época finisecular, es decir, por  el gusto por lo esotérico, la teosofía y diferentes modalidades al respecto. Son notables las  reflexiones de Don Filiberto y Don Latino (escena VII); la intervención de Don Gay en la  librería de Zaratustra (escena II); o la conversación entre Rubén Darío, Don Latino y Max. (escena IX), donde la sincera religiosidad de Darío contrasta con el sincero ateísmo de Max;  ambos, honestamente, descubren sus verdaderas ideas.


La técnica del esperpento en  Luces de Bohemia.


El esperpento es una forma de enfrentarse con la realidad degradándola, deformándola. Para conseguir este objetivo, Valle emplea un conjunto de técnicas:

  • Distorsión de la realidad, conseguida por dos procedimientos contrarios: el enaltecimiento que encierra una amarga ironía o bien la degradación. 

  • La humanización de los animales que nos los presentan como seres humanos o compartiendo la vida con los seres humanos. 

  • La animalización de los hombres (Latino presentado como un perro, un cerdo o un buey que da calor, por ejemplo). 

  • Cosificación de los hombres, al presentarnos a algunos personajes en función de objetos, despersonalizándolos y degradándolos. 

  • Muñequización: deformación de los personajes, que nos son presentados como muñecos, títeres o fantoches. 

  • Literaturización que consiste en el uso de material procedente de otras obras propias o no, o bien de personajes extraídos del mundillo de la literatura.

  •  El lenguaje también se deforma y retuerce en la obra, mezclando constantemente lo oculto y lo popular, los diferentes registros de la lengua, usándolo como un mecanismo que identifica y caracteriza a algunos personajes. 

  • También consiste en el contraste entre lo trágico y lo grotesco. “Un retén de polizontes pasa con un hombre maniatado. Sale alborotando el barrio un chico pelón montado en una caña, con una bandera”. 


Algunos ejemplos de las técnicas utilizadas para su deformación son:

la animalización («La cueva de Zaratustra [...] abichado y giboso —la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente—») y la muñequización («su caracterización de fantoche [...] Encogido en el roto pelote de una silla enana, con los pies entrapados y cepones en la tarima del brasero, guarda la tienda»). 

Respecto al lenguaje utilizado en la obra podemos encontrar:


Elementos tomados del lenguaje modernista ya banalizado y vacío. Es el que utilizan todos los bohemios de la obra, incluidos Max y Rubén. 

Lo más llamativo del lenguaje de los personajes de Luces de bohemia es la presencia del habla achulada madrileña. Prácticamente se puede rastrear en casi todos los personajes pero especialmente lo utilizan todos los personajes del ambiente nocturno madrileño: modernistas, chulos, prostitutas... Los principales rasgos de este tipo de lenguaje son: 

Léxico: curda, quinces, morapio, chavelar, chola, guindilla, fiambre, pápiro, apoquinar... - Apócope de palabra: La Corres, Don Latí, delega, propi... Modismos: dar pa'l pelo, jugar de boquilla, coger a uno de pipi, estar marmota, ¡me caso en Sevilla!, ir de ganchete... 

Cultismos entre palabras coloquiales: no introduzcas la 

pata... 

Vulgarismos: sus (os), cuála, dilustrado, señá... 

Para caracterizar a los personajes pequeño-burgueses y a las autoridades, utiliza Valle un lenguaje bastante retórico cercano al lenguaje oficial. Es un lenguaje despersonalizado, como sin sujeto que emita la comunicación, es el del BOE. Este es el lenguaje que utiliza el capitán Pitito, el empeñista, el guardia, el retirado, el tabernero... muestran su indiferencia mediante un lenguaje falsamente aséptico. 

Finalmente, hay un par de personajes que hablan un castellano de extranjeros con abundantes incorrecciones: Mme. Collet y Basilio Soulinake.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Los niños tontos (2). Sobre los cuentos

"En memoria de Paulina". Un cuento de Bioy Casares

Mi hermana Elba y los altillos de Brumal. De los límites difusos

SOLENOIDE, la novela traslúcida

Los niños tontos (1). Sobre el libro.