No es país para mujeres
El pasado jueves, 27 de noviembre,
visitamos la muestra World Press Photo 2025, instalada estos días en el
CCCB, en Barcelona. Sabemos que puede ser una cita marcada por la extrañeza y
la rabia ante situaciones violentas del mundo real. Pero no hay tregua, no hay
concesión al respiro o un mínimo ápice de esperanza. Las migraciones, los
desastres del cambio climático, las secuelas de la guerra en Gaza y Ucrania,
los conflictos de Sudán, Siria o Líbano, son algunas de las áreas temáticas de
la exposición.
La
imagen de Mahmud, el niño de Gaza que perdió ambos brazos por el estallido de
una bomba cuando alentaba a sus padres a seguir hacia adelante, es obra de la
fotógrafa palestina Samar Abu Elouf y ha obtenido el reconocimiento a la Foto
del Año 2025.
Aunque
todo el recorrido está repleto de piezas que nos asombran y nos sobrecogen, nos
detenemos ante una serie de cinco imágenes que captan instantes cotidianos de
las mujeres en Afganistán. El reportaje lleva por título "No es país para
mujeres” y es obra de Kiana Hayeri, quien recorrió durante seis meses el
país para dar testimonio del borrado de mujeres y niñas que impone el régimen
talibán.
No es país para mujeres es una prueba de que, a pesar de las restricciones, las
mujeres afganas encuentran formas de resistencia en ambientes cerrados, de
puertas adentro, como en aulas clandestinas o celebraciones y encuentros en el
hogar. Todo un desafío a las prohibiciones de cantar, bailar, mostrar el
rostro, estudiar, hablar,...¿respirar, vivir…?
Pienso
que quizás, aplicar el sentido contrario y poner nuestra mirada allí donde se
cubren con plástico las miradas de las mujeres, puede resultar, si bien muy
ínfimo y sutil, todo un acto de resistencia.
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