25 lecturas de 2025: un año para la entropía consciente


 Libros 2025📘📚📕📚

            1.         La invitada, de Emma Cline.

          2.        Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar.

Qué bella la cadencia de la prosa de Julio Cortázar, considerada como un clásico en el ámbito de las traducciones. Adriano, el buscador de belleza, nos deja al final un alentador consuelo ante la muerte: “Mínima alma mía, tierna y flotante, (...) Todavía un instante miremos juntos las riberas familiares, los objetos que sin duda no volveremos a ver…Tratemos de entrar en la muerte con los ojos abiertos…

            3.         Invitación al viaje y otros cuentos inéditos, de Julio Ramón Ribeyro.

            4.         Los seres queridos, de Evelyn Waugh.

            5.         Solaris, de Stanislaw Lem.

            6.         Crónicas de motel, de Sam Shepard.

            7.         El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite.

La autora es protagonista y narradora a la vez, C., y en un ejercicio de metaliteratura, los lectores asistimos al proceso creativo, en una noche de insomnio, de la propia novela que estamos leyendo. “El tiempo transcurre a hurtadillas, disimulando, no le vemos andar. Pero de pronto volvemos la cabeza y encontramos imágenes que se han desplazado a nuestras espaldas, fotos fijas, sin referencia de fecha, como las figuras de los niños del escondite inglés, a los que nunca se pillaba en movimiento. Por eso es tan difícil luego ordenar la memoria, entender lo que estaba antes y lo que estaba después.”

            8.         Otro mundo, de Alfons Cervera.

Una frase que se queda dando vueltas en la cabeza y que también subraya el sentido de la escritura, el efecto de la literatura: La infancia no existe. Se va borrando con los años igual que las huellas de los caballos en los desiertos de Arizona.

            9.         Una boda en Lyon, de Stefan Zweig.

            10.       Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite.

            11.       El buen mal, de Samanta Schweblin.

Los personajes hablan desde otro lugar, alejado (o no) de la normalidad, para inquietar al lector y desordenar lo cotidiano. Se trata de narradores, muchas veces situados en los márgenes de lo real, de voces que se hacen preguntas y que dialogan con otras voces, a su vez turbadoras, que tensionan situaciones aparentemente normales. Escenas reconocibles o cotidianas como una llamada o una charla con el vecino pueden desviarse hacia el misterio y lo extraño.

            12.       Un puñado de polvo, de Evelyn Waugh.

            13.       Canon de cámara oscura, de E. Vila-Matas.

            14.       La clase de griego, de Han Kang.

            15.       La amortajada, de M.ª Luisa Bombal.

Invita a un viaje introspectivo, a través de recuerdos y vivencias, por la vida de Ana María, que ahora yace muerta en su propio lecho, expuesta a las miradas de los vivos. Su historia refleja la sociedad chilena de los años 30, una sociedad que acotaba el papel de las mujeres a casarse y tener hijos, o a vivir atrapadas por una noción sexista de idealización del amor romántico que las llevaba a la dependencia de un hombre.

            16.       El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez.

Si el acto de leer es un acto imaginativo, esta novela es capaz de mover la imaginación del lector a través de la musicalidad de la prosa, de las sugerencias que nos brindan los detalles sensoriales y la creación de unas imágenes poderosas.

            17.       La última niebla, de M.ª Luisa Bombal.

            18.       Terrestre, de Cristina Rivera Garza.

El nexo es el viaje, ya sea real o metafórico; o mejor, el desplazamiento, la itinerancia. La autora explora los límites del lenguaje en un ejercicio constante de experimentación

            19.       Lo que no se ve, de Cristina Fernández Cubas.

Confirma la solidez del universo narrativo de la autora, con la presencia de temas relevantes como la búsqueda de la identidad, articulada reiteradamente mediante el motivo del doble, el paso a la edad adulta, la incomunicación, la soledad o el extrañamiento, entre otros.

            20.       Temporada de huracanes, de Fernanda Melchor.

Despliega una experiencia lectora que asombra, impacta y sacude al lector. Sus diálogos y descripciones  contienen toda la crudeza, la sordidez y la autenticidad que emana de la violencia constante de las vidas de sus personajes.

            21.       Casa tomada y otros cuentos, de Julio Cortázar.

Heredero de las teorías de Allan Poe sobre el género, el autor argentino señala que tanto el orden real como el fantástico son válidos y verosímiles, corren en paralelo y que es en el momento de mezclarlos, cuando se produce el efecto fantástico.

            22.       El gaucho insufrible, de Roberto Bolaño.

            23.       Nubosidad variable, de Carmen Martín Gaite.

            24.       Elegía a Iris, de John Bayley.

            25.       Pelea de gallos, de M.ª Fernanda Ampuero.

En sus cuentos emergen los desequilibrios de Latinoamérica y su difícil realidad social. El vínculo del libro es la violencia ejercida sobre las mujeres incluso desde las instituciones que se encargan de perpetuar o infligir la violencia, como la iglesia, el estado o el propio sistema capitalista. Pero también se ejerce una violencia normalizada desde el ámbito de lo privado, en la institución familiar, dentro del hogar. 






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