Iris Murdoch, El libro y la hermandad
Traducción de Jon Bilbao Postfacio de Rodrigo Fresán Editorial Impedimenta, 2016 Cuando la vuelva al trabajo, tras el descanso estival, y los compañeros citen los lugares a los que han ido de vacaciones, yo lo tengo claro, he estado veraneando dentro de una novela. Una vez más, y son ya muchas, me he instalado por unos días a vivir dentro de una novela de Iris Murdoch. Y he aprendido algo más sobre la fragilidad de las relaciones humanas. He estado en un baile conmemorativo de Oxford, donde un grupo de antiguos alumnos se encuentran y cuyas vidas se van a entrelazar hasta la última página, la 639. He visitado las casas de los personajes, en Londres, en Irlanda; he asistido a sus veladas literarias, a sus debates políticos, he sido testigo mudo de sus encuentros amorosos, de sus confesiones, de sus anhelos o, simplemente, de sus conversaciones, sus diálogos. No se trata de otra recalcitrante novela del “yo”; Iris Murdoch escribe sobre el “ellos”, orquesta novelas