CCCB Lecturas sobre Shakespeare (1): As you like it


La comedia resulta una
exploración de la condición humana a través de la experiencia del proceso del
enamoramiento. El amor es el único motor que transforma la visión del mundo. También
es una obra sobre la experiencia de la bondad y su capacidad de transformar a
las personas.
La trama es muy compleja,
con los típic os malentendidos, y se inicia con la perturbación del orden
establecido, con la usurpación del poder y la huída del príncipe depuesto al
bosque de Arden. Este lugar imaginario es el trasunto del locus amoenus y sirve como marco de reflexión para una revisión de
las relaciones entre la naturaleza y el ser humano. Se dan cita las parejas de
contrarios: corte/bosque, ciudad /campo, civilización/lo salvaje. Pero aquí se
abre paso una nueva visión del mundo desprovista de todo elemento religioso o
mitológico. En el bosque de Arden solo hay humanos que deben cazar para comer,
no es edénico, hace frío.
El amor entre Orlando y
Rosalinda es tan solo humano, si bien ella es la gran maga, la directora de escena.
Mediante su disfraz de muchacho logra subvertir las identidades y romper los
clásicos papeles de la poesía pastoril. Así, en medio de una escena dialogada
arquetípica entre dos pastores irrumpe de forma inesperada Rosalinda disfrazada
de muchacho (por lo que el efecto cómico es doblemente eficaz, ya que los
papeles femeninos eran representados por hombres) para romper con los papeles
tradicionales de la poesía clásica.
Sabemos que a Andreu Jaume
le gusta mucho leer fragmentos que ilustren sus notas, y lo hace casi
interpretando los papeles, con esa cadencia tan pautada y sin un solo error.
Algún amago de tos, pero consigue atraer la atención del auditorio. Entonces me
paro a contemplar a la primera fila a mi derecha, de mujeres en su totalidad, que miran al lector y todas mantienen una misma posición a modo
de coreografía: el codo derecho apoyado sobre la tabla de la silla y
sosteniendo con la mano la barbilla, algo meditativas, como si escucharan con
los ojos, como en unos segundos de abandono, de abandono de la razón. Tal vez,
soñando.
Aplausos.
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