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El primer cuento de Onetti

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El primer cuento de Juan Carlos Onetti, «Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo» (1933) comienza en una esquina determinada de la ciudad de Buenos Aires, la de la Avenida de Mayo y Florida. Una voz en tercera persona narra el recorrido del protagonista, Víctor Suaid, de ida y vuelta entre las calles que aparecen en el título del relato. Cruzó la avenida, en la pausa del tráfico, y echó a andar por Florida. Le sacudió los hombros un estremecimiento de frío, y de inmediato la resolución de ser más fuerte que el aire viajero quitó las manos de los bolsillos, aumentó la curva del pecho y elevó la cabeza, en una búsqueda divina en el cielo monótono. Podría desafiar cualquier temperatura. Podría vivir más allá abajo, más lejos de Ushuaia.    Así, Suaid camina por la ciudad, siente frío, observa luces de anuncios, sortea el tráfico, rememora una sueño… Las asociaciones psicológicas, los sentidos y la memoria van dirigiendo el fluir de conciencia del personaje. Ha salido a

Leer o morir

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Cuando empieza un nuevo curso, y presentamos las lecturas a los alumnos de Bachillerato, lo hacemos con mucho cuidado para no asustar su sensibilidad de jóvenes indolentes y para despertar en ellos cierta curiosidad.   ¿Qué sentido tiene estudiar Literatura en en siglo XXI? ¿Qué finalidad? ¿Qué es un clásico?; Y, sobre todo, ¿Por qué tenemos que leer a los clásicos?  Son preguntas interesantes que merecen una reflexión previa en el inicio de un curso de Literatura en el que habremos de convivir con Cervantes, con los poetas del siglo de Oro, y también con Federico García Lorca . Es muy difícil llevar a la práctica el propósito de fomentar la lectura y la escritura desde el aula. Tenemos que leer seis obras, seis clásicos de la literatura, que abarcan desde el Renacimiento hasta nuestros días. “Tenemos que” es una perífrasis verbal de obligación. Y, no vale engañarse, la obligación contiene semas que se oponen a la creatividad, al placer de leer, al puro deleite gratuito de l

"En memoria de Paulina". Un cuento de Bioy Casares

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“En memoria de Paulina” Adolfo Bioy Casares (1914-1999) El cuento pertenece a la colección de seis relatos fantásticos que componen el libro La trama celeste (1948). En la introducción, Pedro Luis Barcia apunta que los seis narradores escriben “ en situaciones extremas, en límites de avasalladora desilusión”. Me parece un nexo muy interesante por cuanto Bioy Casares es un maestro de los juegos de apariencia y realidad. Sus cuentos fantásticos tienen una realidad alterna donde aparece el ámbito de lo cotidiano. Pero es que además, en el texto que nos ocupa, “En memoria de Paulina”, los dos personajes masculinos son escritores.      Siento verdadera atracción por los relatos donde, de algún modo, aparece la literatura urdiendo tramas sobre sí misma. También me gusta escribirlos.       “ En memoria de Paulina” es, en apariencia, una historia de amor. El tono del narrador es sentimental e idealizador de la amada. Es un relato que pone en contacto con una historia de d

Franz Kafka y su editor

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Kurt Wolff Autores, libros, aventuras. Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka. Traducción de Isabel García Adánez Editorial Acantilado ISBN:978-84-92649-36-5 “¡Eso de ninguna manera, por favor! (...) El insecto en sí no debe ser dibujado.” Con estas ilustrativas palabras se dirige FranK Kafka a su primer editor, un joven Kurt Wolff, entusiasmado por la calidad de sus manuscritos. En carta de octubre de 1915, y relativa a la portada de La Metamorfosis , en la que pretendía la editorial dibujar un insecto, Kafka se niega a que aparezca la imagen del insecto y sugiere que se muestre a los padres y la hermana “en la estancia iluminada mientras se ve la puerta abierta que da al cuarto vecino, completamente a oscuras”. En otras cartas Kafka confiesa que nunca podrá vivir de sus escritos y que la inseguridad es un motivo de angustia “para el funcionario que reside en lo más hondo de mi ser”.

Perro semihundido. Francisco de Goya

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Nunca antes había entrado en el Museo del Prado con la intención de ver un único cuadro. El 5 de noviembre lo hice. Fue durante una visita a Madrid el pasado otoño. Saqué mi entrada y me dirigí directamente al conjunto de pinturas de la Quinta del Sordo, (Pinturas Negras) de Goya. Al final del pasillo central, en la sala 067 de la planta 0. Ahí está expuesto Perro semihundido . Ubicado al final, de frente, aunque podemos ver sus tonos ocres y la cabecita del perro desde el mismo acceso a la sala. El cuadro ha sido objeto de múltiples estudios y se han propuesto variadas interpretaciones, desde la insignificancia del ser vivo ante el espacio que le rodea, hasta que estemos ante una obra inacabada, pasando por una posible pérdida de elementos presentes en el cuadro antes de su traslado a lienzo. Otros pintores se han sentido atraídos por esta obra y han realizado sus propias versiones del perro. Antonio Saura llegó a calificarlo como “el cuadro más bello del mundo”.

Salir de una frase. El rastro de una cita de Vila-Matas

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Sobre Mac y su contratiempo Mis amigos lectores conocen mi admiración hacia Enrique Vila-Matas. Mis amigos escritores van más allá y leen con talante abnegado mis relatos “metaliterarios”, donde nunca faltan personajes con el atributo “escritor devoto de EVM”. Pero con algunos de ellos comparto admiración hasta el punto que leemos a la vez sus novelas desde hace un tiempo. Tal es así que en marzo acudimos varios a la presentación de Mac y su contratiempo , nos hicimos fotos con el autor y nos llevamos el ejemplar firmado, como no podía ser de otra manera. A los pocos días, uno de mis amigos escritores publicó un post sobre una cita del libro que le había conmovido: “Me fui de tu vida como quien se va de una frase” . En Mac y su contratiempo, la frase se la escribe en un mail el propio Mac a Peggy, la responsable del horóscopo de su periódico favorito y que resulta ser una amiga de juventud, de un verano en S´Agaró, Juanita Lopesbaño, “ y sospecho que no guarda buen recuerdo

¿Por qué nos conmueve el estilo de Juan Rulfo?

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Este año se celebra el Centenario del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo (1917-1986), autor de Pedro Páramo (1955) o El Llano en llamas y otros cuentos (1953). El legado es ciertamente muy breve pero ha marcado una influencia de muy largo recorrido en la literatura contemporánea. Así, García Márquez lo tuvo muy presente para la concepción del famoso realismo mágico. Ambos se sintieron atraídos por el estilo y algunos motivos de William Faulkner, como la presencia de la voz de la muerte. Los tres son escritores que construyen su propio marco rural como espacio narrativo: En Comala o Luvina moran o deambulan los personajes de Rulfo, en Macondo los de García Márquez y Yoknapatawpha es el condado ficticio de la obra de Faulkner.       Pero ¿Qué hay en el estilo de Rulfo que hace que a pesar del paso del tiempo logra conmovernos? La RAE define “conmover”, del latín conmovēre como 1. tr. Perturbar, inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia a alguien o al