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Mostrando entradas de mayo, 2014

Más sobre el futuro del libro y el escritor

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   Apuntes sobre la Nueva carta sobre el comercio de libros Editorial Playa de Ákaba Desde las últimas décadas del siglo pasado, la composición digital no ha dejado de revolucionar el mundo de la edición. Mucho se ha escrito sobre el futuro del libro en papel. Los debates sobre las nuevas formas de comunicación se están convirtiendo en un género en sí mismos. Aunque el tiempo ha acelerado los cambios, todavía está por reunirse la enésima mesa redonda sobre los retos de la edición en plena era digital. Sin embargo en ese encuentro hay demasiado ruido. Los editores discuten, proponen y exponen sus ideas. Dicen que se impone la transgeneridad en textos y catálogos, aparecen nuevos géneros, formatos, la autoedición. Las editoriales grandes están buscando su lugar y se debaten entre los nichos de ficción literaria y los de ficción comercial, cuya línea de separación se hace cada vez más débil. Una frase resuena en esta enésima mesa redonda imaginaria:  Las redes sociales han

Barcelona es un gran puerto que piensa. Paul Valéry. CCCB (8)

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Paul Valéry, Monsieur Teste . CCCB (8) Martes, 13 de mayo. Entro en una sala apenas habitada. Debe de ser todavía muy temprano. Me siento de nuevo en la silla junto a la columna de piedra y decido que será mi lugar definitivo hasta el final del curso. Me gusta tocarla. Pienso que además me suele ocurrir que decido mi lugar cuando ya he perdido el tiempo probando otros rincones desde los que mirar el mundo. A cada minuto que se retrasa Jordi Llovet, el runrún en el aula sube de volumen. Hoy es él de nuevo el encargado de la conferencia. Y no es extraño porque suyo es el prólogo de la famosa traducción al catalán de Àlex Susanna, de Monsieur Teste, en una edición de 1980. Ahora entra diligente, con su maletín y sus mejillas sonrosadas. Se demora en colocar meticulosamente el micro, los papeles y la lámpara sobre el escrito. Empieza a hablar y los murmullos se desvanecen como si alguien cerrara una puerta.  Llovet habla de presentarse a sí mismo, primer chiste y primeras ris

Ramblas de Barcelona, 1952

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El señor marqués me ofreció el puesto de patrón.  Mi interés por la vida en el mar crecía y crecía. Durante el mes a bordo seguía estudiando y cada vez me apasionaba más el mar.  Continué mis estudios ocho horas diarias incluso los domingos, cuando todos los marinos se iban a divertir por las calles del barrio chino, al Panams o al club de billares Monforte . Recuerdo un domingo que ya cansado de estudiar, me fui de paseo con los amigos de mi padre. Era divertido subir o colgarnos del  33, el tranvía que salía de la Barceloneta y nos llevaba hasta las mismas Ramblas, siempre iba cargado de gente a rebosar. Primero se tomaban unas copas en los billares con un par de partidas y luego, justo enfrente, se plantaban en los portales donde unas prostitutas muy arregladas hacían repicar sus tacones sobre el mármol de la entrada al paso de los mozos. A mí ya entonces todos me llamaban el Santito , porque nunca bebía alcohol ni fumaba pitillos ni puros ni nada; aunque las chicas sí qu

Juan Rulfo, Pedro Páramo. CCCB (7)

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                                            Juan Rulfo, Pedro Páramo . CCCB (7) Martes, 29 de abril. Llego a la sala con tiempo de antelación porque me queman las manos. Ya me había resignado a terminar el mes de abril sin un buen libro que llevarme a la boca, y hoy el libro me ha encontrado a mí. Me siento en un lugar diferente, más discreto. He pegado la silla a una de las columnas de piedra para acomodar mis bártulos y me dispongo a abrir un tesoro. La última edición de una novela de Iris Murdoch, El unicornio , de Impedimenta. Además, el autor del prólogo es Ignacio Echevarrría, quien hoy se me revela doblemente: en la sala y en el libro. Leo el primer párrafo y la contraportada. Hoy he venido con libro pero con cierto desasosiego. Es la séptima novela de Iris Murdoch, «…Siempre Shakespeare », señala el prologuista. Dice que la novela es una alegoría en torno a la dificultad que todos tenemos de ver realmente a los demás y quererlos por lo que son. La sala se l